martes, 7 de enero de 2020

Ya me parecía

- Cuarantanou.
- Sí, sí claro ya jajajajajaja, a ver a ver, empieza por esta otra línea.
- Esta etiqueta está borrosa.
- Tienes razón, deberíamos pedirnos otro cubo de cervezas, que hace mucho calor - con los dos que ya llevábamos ibamos finos, pero el acohol ayuda a soltar la lengua y los nervios - ¿Te parece?

Se levantó de las sillas de la terraza y tras dar el primer paso, se giró y se inclinó hacia mí.
- ¿Te parece?- me susurró
En el momento en que abrí la boca me besó. Él de pie inclinado y yo sentado como un idiota. Al cabo de un rato logré articular.
- Me parece... me parece.
- Ya me parecía - me dijo con una sonrisa en los labios.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Paternidad

- Fernando, pásanos el vino hombre.
- Toma, toma.
- Venga, vamos a hacernos una foto.
- Uy un momento, que me está llamando mi hijo.
- Pues ahora le llamas hombre.
- Ahora vengo...

- Dime, dime...
- Oye papa que he perdido otra vez la contraseña  del Norton y me la está pidiendo para no sé qué.
- Ah, bueno, pues a ver, que la tenía yo apuntada por aquí... espera que la miro ¿Qué tal todo?
- Bien, bien, bueno ya sabes lo de siempre ¿Tú? ¿Cómo estás? ¿Te duele algo?
- Eh, no, las náuseas sólo, de vez en cuando.
- Ahmm
- Mira, la contraseña es xxxXxxx
- A ver, sí ya está ya tira. ¿Bueno no te cuentas nada?
- Pues lo de siempre hijo lo de siempre.
- Bueno, ¿ya cenaste?
- Estoy en el bar, luego bajo a casa que todavía no habrá llegado tu madre.
- Toh el día en el bar con los amigotes.
- A ver en qué mato el tiempo si no.
- Bueno pues cuídate papa, ya hablamos.
- Sí, ya hablamos hijo.

- Bueno, ¿qué hay de esa foto?
- Bah, Fernando ya nos la hemos hecho, otro día te ponemos.
- Joder como sois.
- ¿Qué tal tu hijo?
- Bien, bien.
- Bueno... JODER ESO ES PENALTI COÑO.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Huida mental

Qué sencillos, bucólicos y románticos nos parecen los trabajos que no realizamos, qué llenos de sentido y significado. Una vida más sencilla, sin todos los agobios y el estrés.
Mirando el horizonte, los verdes paisajes, la escena tranquila, la soledad, la calma, la quietud, la serenidad... en contraposición a este mundo que va tan deprisa, en el que todo se mueve constantemente, a la vez. Con tiempo para cada respiración, con tiempo para cada momento, pensamiento, acto, verbo.
En realidad una huida a una vida que nos parece más fácil, más gratificante, menos ardua. Una vida con menos sufrimiento.
Ordenar libros en una biblioteca,  tocar el piano, contar historias por la radio, organizar papeles en una gestoria, dar clase a niños, pastorear unas ovejas...
¿Cuánto nos tiene que costar vivir? ¿Cuánto han de pesar la culpa y la responsabilidad? ¿Vale lo mismo una vida vaciada de ellas? ¿Vale la pena esta herida?
Miramos el horizonte buscando respuestas, mientras el corazón nos pesa.

domingo, 1 de diciembre de 2019

La muerte

Con la cara embrutecida por los tóxicos que llegaban a su cerebro, la mirada pérdida, la conciencia nublada; movía la mano, hacia algún pequeño gesto, que nos confortaba pensar era para nosotros.
¿Qué pensaba? ¿Dónde estaba? Nunca lo sabremos, su capacidad para comunicarse estaba ya vacia.
Le cogíamos la mano, le hablábamos, pero era Otra quien se aferraba a él y le susurraba al oído.
Su piel, cetrina, seca iba perdiendo color, cada vez más parecida a un óleo y menos a una persona.
Llegaron los suspiros y los sollozos mientras escuchábamos como nos abandonaba, sonidos que inquietaban el alma, que nos hacían zozobrar, al entender de forma unánime que el final estaba cerca. Aquel ruido tan visceral, tan animal, tan universal que no dejaba duda.
Lo acompañamos hasta el final con el único sentido que parecía adecuado, el tacto, la piel... hasta los últimos estertores, los últimos ahogos, cuando su cara volvió... de la niebla del coma para mirarnos una vez más, sin gesto hosco y ceñudo, con la expresión relajada, los ojos grises, triste, muy triste... mientras una lágrima se escapaba.

lunes, 19 de agosto de 2019

Disforia

Qué rabia cuando tienes las emociones dentro,
pero no eres capaz de plasmarlas en lienzo.
Qué rabia cuando sientes la ternura
pero no das con la escritura
Qué tortura inefable
cuando sientes en balde

lunes, 5 de agosto de 2019

Metro de Barcelona

Sus ojos estaban vacíos, negros, brillantes.
Miraba cada poco el cartel del vagón que indicaba las paradas de la línea 2.
Como un autómata silbaba e indicaba cual era la próxima parada, cantando incluso los trasbordos posibles.
Su cara tosca de grandes orejas carecía del brillo pícaro de sus pares, igual que carecían de carne sus huesos.
Se posaba su mirada, hueca, sobre los viajeros, despertando la más tierna compasión, la más profunda pena, que evocan los muñecos rotos, que no sostienen la cabeza.
Cuando entraba en el vagón un operario, el niño se activaba cual juguete encendido y le cantaba estaciones, trasbordos, puertas de salida; buscando la aprobación de este sujeto cuasidivino, que sólo le sonreía y asentía.
Cuando el operario salía, el muñeco volvía a su posición cantando destinos sin ardor.
No había música, no había charla, sólo el silbido y las palabras del niño-muñeco que recorría la línea sin rumbo, cantando destinos.

domingo, 9 de junio de 2019

Balance

¿Jacobo?... moreno, guapo, atractivo, cuerpo bien, algo bajito... maldito grindr que sólo deja ver una foto... pero sí, parece Jacobo... tan guapo. Un momento ¿23 años? ¿Cómo que 23 años? ¿Pero cuántos años tenías cuando te conocí? 2,3...¡18!
Ay David con su diablesca belleza y sus amigos... recien salidos del instituto, bebiendo  y fumando como profesionales de la vida...
5 años... ¡5 años!... y todo sigue igual